La logística de última milla y la gestión de devoluciones se han convertido en el reto para el comercio electrónico, especialmente en el contexto de la pandemia por Covid-19. Ante este escenario, los micro hubs logísticos son ya una tendencia ante el crecimiento del volumen de entregas por compras online.
Un micro hub logístico es una instalación donde la mercancía se agrupa para entregarse en un área urbana determinada normalmente de un radio de 1 a 5 km. Debido a que se trata de un espacio limitado, es necesario cambiar los vehículos de distribución tradicionales, como camiones o automóviles, por otros más ligeros, como bicicletas tipo cargo, lo que evitaría usar grandes vehículos en la fase de última milla en las zonas urbanas con los beneficios que esto supone; menos congestión, contaminación o ruidos, entre otros.
Estos micro-hubs logísticos urbanos dibujan un futuro prometedor para el sector. Dan respuesta a las restricciones por contaminación, al colapso del tránsito y pueden conducir al éxito de la logística de última milla ante el volumen de entregas de las compras online cada vez más creciente.
Con el incremento del comercio electrónico, las nuevas políticas medioambientales, la satisfacción del cliente y la gestión adecuada de devoluciones han llevado a las compañías a buscar soluciones de movilidad inteligentes y sostenibles, sobre todo en la última milla, como es el caso de los micro hubs logísticos cuya implementación se ha incrementado considerablemente con la actual pandemia.
Por si fuera poco, las nuevas dinámicas de consumo generadas a partir de la pandemia por Covid-19 y las medidas de confinamiento han llevado al límite la logística de última milla, dejando en evidencia que esta, necesita reforzarse para evitar un estrés como el que ha sufrido durante los meses más duros.
Tener un micro hub logístico más cerca de los clientes no sólo beneficia a la última milla en la movilidad urbana, sino que podría solucionar el problema de las devoluciones y las entregas fallidas. Por otra parte, mover pequeñas cantidades de paquetes a múltiples destinos hacen de la última milla la parte más ineficiente del proceso de entrega.
El crecimiento de las compras online se muestra imparable y está dando lugar a nuevos retos para la entrega de mercancías. Los problemas a los que se enfrentan la logística de última milla tampoco son pocos; pequeños e ineficientes espacios de aparcamiento, movilidad limitada por zonas de bajas emisiones o el acceso restringido al tráfico son algunos de los nuevos desafíos a los que se enfrenta la entrega de última milla.