La evolución de la logística se desarrolló a mediados del siglo XIX cuando se adoptó el término de logística que se conoce hoy y que se define como un área que opera las actividades vinculadas al almacenamiento de material o producto de forma organizada y coordinada. Sin embargo, a lo largo de la historia hubo desarrollos e implementaciones importantes en las funciones de la logística y objetivos de la misma, le dan a los negocios características claves para identificar a cualquier empresa dedicada a la distribución y suministro.
Dentro de sus principales funciones están que, sin ella, los productos no podrían cumplir su objetivo, ya que, sin llegar al consumidor en tiempo y forma, los productos son sencillamente inútiles. Para conseguir hacer llegar el producto al consumidor, la logística se vale de diferentes procesos y fases. De esta forma, se habla de funciones de la logística a la hora de dar respuesta al conjunto de estos procesos que permiten garantizar la cadena de suministro desde los productores hasta el consumidor.
Otra de las funciones de la logística es el transporte y distribución de mercancías. Se trata de la cara más visible del sector logístico, pero es importante considerarlo como parte del conjunto, ya que sin las labores previas y posteriores al transporte el proceso logístico se limitaría únicamente al desplazamiento de mercancías. El transporte y distribución de mercancías tiene en cuenta aspectos como la planificación y eficiencia de las rutas, así como la entrega en última milla, indispensable para garantizar la satisfacción del cliente.
Por otro lado, cumplir con los objetivos de la logística es determinante para garantizar que las mercancías que salen del punto de producción lleguen a tiempo y en perfectas condiciones hasta el cliente final. Por tanto, la importancia de la logística está en que gracias a ella las diferentes etapas de la cadena de suministro se pueden ejecutar de manera coordinada, efectiva y eficiente, lo que genera rentabilidad para la empresa y satisfacción para el cliente, produciendo así una ventaja competitiva tanto en calidad de producto como en calidad de servicio.
En conclusión, las funciones de la logística van mucho más allá de simplemente transportar mercancías de un punto a otro. Se trata de un proceso formado por el conjunto de muchas acciones y funciones distintas que, al final, son las que van a permitir ofrecer al cliente o consumidor el producto con todas las garantías, permitiendo presentar al cliente el producto en tiempo y forma acorde a sus necesidades y exigencias.